A ella siempre le ha gustado muchísimo dibujar. Desde bien pequeña pasaba las horas dibujando y para todo el mundo siempre tenía un dibujo. Sus amigas aún los conservan. Entre cambio de clases, cogía sus rotuladores y pintaba los brazos de sus compañeros y a todos les decía ¿os imagináis que el día de mañana os tatúe?
Cuando terminó el instituto no quería cursar carrera, pero si tenía claro que hiciera lo que hiciera sería algo artístico. Cursó dos años de confección y patronaje, dos de estética y maquillaje y algunos cursos de dibujo hasta que finalmente se decantó por el tatuaje. Maque siempre afirma que no fue ella quien buscó este mundo sino que fue éste quien la encontró.
Especialista en trabajos delicados, finos, con gran variedad de detalles, colores y apasionada de los tatuajes en acuarela.